Sobre Vagabundear

Vagabundear, como palabra, estuvo siempre presente en mi casa. Desde niña, con el tema Vagabundear de Serrat sonando en la sala. Pero fue recién en el 2004, cuando con mi pareja optamos por renunciar a nuestros empleos y cumplir el sueño de viajar. Salimos de Paraguay rumbo a la Argentina y desde allí empezamos a subir por Uruguay al Brasil con rumbo a México. Tenía 24 años y durante el viaje, hacíamos artesanías y muy de vez en cuando, colaborábamos con una revista local.

En ese momento no estábamos familiarizados con un blog ni con andar contando más que las noticias que enviábamos por email a nuestras familias y amigos. Los apuntes iban a parar a un cuaderno y a una vieja laptop que en paz descansa. Y cuando llegamos a México, si bien queríamos seguir viajando, estábamos sin un céntimo y para vivir nos buscamos empleos en diarios locales en la ciudad de Cancún. México nos recibió bien y nos terminamos quedando dos años.

Recién en el 2007, de paso por Paraguay, saqué a luz los apuntes y los presenté a una convocatoria del FONDEC. Extraña y afortunadamente, mi proyecto salió seleccionado y fue así, como en el 2008, publiqué mi primer libro: Vagabundear. Historias de Viajes-Huidas.

No fue la última huida. Con el libro en mano nos instalamos en Buenos Aires donde nació nuestra niña. Al poco tiempo y por razones de trabajo, emigramos nuevamente a México, a la ciudad de Zacatecas y allí nació el blog. Comenzó contando nuestra vida en Zacatecas y algunos recuerdos de viajes, pero los viajes siguieron, ya en familia, ya como mudanza. Ya no éramos dos que viajábamos con mochila, sino tres que nos mudábamos con valija de ciudad en ciudad.

En México nos quedamos tres años. En ese tiempo vivimos también en Malinalco y en el DF, pero aprovechamos para recorrer el país y visitar Cuba.

Desde hace dos estamos de regreso en Paraguay, recorriendo alrededores. Eso de trabajar y renunciar, trabajar y renunciar, que siempre fue nuestra forma de vida, nos está cansando, pero eso no significa que tengamos ganas de establecernos. Por el contrario, los últimos años tratamos de ser cada vez lo más independientes que podemos, trabajando por proyectos y sin tomar compromisos a muy largos plazos. Aquí nos compramos una furgoneta que muy lentamente la adaptamos para seguir viajando y contando historias en familia.

Mi esposo es fotógrafo y docente, puedes apreciar sus trabajos acá amadeovelazquez.wordpress.com

No hay comentarios :

Publicar un comentario