Ley Natural

No anduve con ganas de escribir, el 2014 iba bien hasta que terminó dándonos unas cuentas bofetadas en el ánimo, justo al cierre. Mucho de frustración, de planes fallidos, un verdadero aborto espontáneo. No terminamos de sonreír por agrandar la familia cuando vino la mala noticia y el mundo giró para adentro.

Entre los médicos que me querían intervenir y la naturaleza que siempre sigue su curso, elegí la naturaleza. Me encomendé a Kuhne, a Kneipp y a sus baños, a mi amiga facilitadora de Psych-K, a un chamán ecuatoriano que me hizo beber té de rosas y a un ayuno de frutas. Me encomendé al amor, que me acompaña en esos momentos inestables, esos que nos hacen tambalear. Y todos ellos me cuidaron y todos ellos me ayudaron.